Descubre la Costa Brava en 7 Días: Una Ruta Inolvidable

Descubre la Costa Brava en 7 Días: Una Ruta Inolvidable

¿Estás pensando en una ruta por la Costa Brava en 7 días? Desde Corredor Mató, expertos en propiedades y experiencias en la Costa Brava, te proponemos un itinerario para que disfrutes al máximo de este destino único. Con sus calas de aguas cristalinas, pueblos con encanto e increíbles espacios naturales, la Costa Brava te enamorará paso a paso.

Día 1: Llafranc y Tamariu

Comienza tu aventura en las tranquilas calas de Llafranc y Tamariu, con aguas cristalinas perfectas para darte un chapuzón y relajarte al sol.

  • Consejo Corredor Mató: Podemos orientarte para encontrar una propiedad de alquiler vacacional cercana a estas calas, perfecta para familias o escapadas románticas.

Día 2: Platja d’Aro y Calella de Palafrugell

Dirígete a Platja d’Aro, conocida por su amplia oferta gastronómica y comercial. Después, aventúrate hacia Calella de Palafrugell, un antiguo pueblo de pescadores que conserva su esencia mediterránea.

  • Imprescindible: Recorrer el camino de ronda hasta Llafranc y disfrutar del atardecer en una terraza frente al mar.

Día 3: Sant Feliu de Guíxols y S’Agaró 

Continúa tu ruta en Sant Feliu de Guíxols, un pueblo marinero con un paseo marítimo ideal para conectar con el Mediterráneo. Después, visita S’Agaró, donde podrás recorrer el Camí de Ronda con vistas espectaculares de la costa.

Día 4: Begur y sus Calas

Begur es sinónimo de historia y playas de ensueño. Sube al castillo para disfrutar de una panorámica impresionante y, por la tarde, piérdete entre las calas de Sa Tuna o Aiguablava.

  • Experiencia local: Prueba los arroces marineros en un restaurante con vistas al Mediterráneo. Si te enamoras de la zona, contamos con propiedades en venta para que conviertas tus vacaciones en un estilo de vida.

Día 5: Pals y Peratallada

Adéntrate en el interior del Baix Empordà para conocer pueblos medievales como Pals y Peratallada, donde el tiempo parece haberse detenido. Calles de piedra, torres y plazas te transportarán a otra época.

  • Recomendación: Después del bullicio de la costa, disfrutarás de la tranquilidad rural. ¿Buscas una segunda residencia rodeada de historia? Consúltanos y te mostraremos las mejores opciones.

Día 6: Palamós y Palafrugell

Vuelve a la costa para saborear el ambiente pesquero de Palamós, con su famosa lonja y Museo de la Pesca. Más tarde, visita Palafrugell para conocer sus mercados y su ambiente cultural.

  • Tip gastronómico: No te vayas sin probar las gambas de Palamós. Y si quieres quedarte más tiempo, podemos ayudarte a encontrar el hogar ideal en la zona.

Día 7: L’Escala y Empúries

Pon el broche final a tu semana visitando L’Escala, famosa por sus anchoas y su aire marinero. Después, explora el yacimiento arqueológico de Empúries, donde podrás conocer la historia grecorromana de la región. Pasear entre ruinas con vistas al mar es una experiencia única.

  • Recomendación Corredor Mató: Si la historia y el mar te han cautivado, podemos asesorarte sobre propiedades cercanas, para que tu estancia en la Costa Brava se prolongue más allá de esta escapada.

Una ruta de 7 días por la Costa Brava te permitirá descubrir un litoral único, con pueblos de pescadores, calas escondidas, patrimonio histórico y una gastronomía excepcional. Desde Corredor Mató, estaremos encantados de ayudarte a encontrar la propiedad perfecta para que vivas la Costa Brava como un auténtico local. ¡Te esperamos con las llaves de tu próxima experiencia mediterránea!

Rutas de Senderismo en la Costa Brava: Descubre los Caminos de Ronda y Más

La Costa Brava no es solo un destino de verano; también es un paraíso para los amantes del senderismo. Su costa recortada, sus pueblos pintorescos y sus bosques mediterráneos ofrecen una variedad de rutas para todos los niveles. A continuación, te presentamos algunas de las mejores rutas de senderismo en la Costa Brava que destacan por sus impresionantes vistas, riqueza natural y diversidad de paisajes.

1. Camino de Ronda: Llafranc a Calella de Palafrugell

Esta es una de las rutas más icónicas de la Costa Brava. Partiendo de Llafranc, el sendero bordea la costa y permite descubrir calas escondidas, miradores espectaculares y playas de aguas cristalinas. El recorrido hasta Calella de Palafrugell es fácil y corto, ideal para una caminata de unas dos horas ida y vuelta. A lo largo del trayecto, los senderistas pueden disfrutar de las vistas al mar y de los encantos de estos pueblos marineros.

2. Camino de Ronda: S’Agaró a Sa Conca

Este tramo del Camino de Ronda es conocido por su belleza arquitectónica y su facilidad de acceso, siendo una ruta ideal para familias. La caminata comienza en la playa de S’Agaró y sigue un paseo costero pavimentado hasta la tranquila playa de Sa Conca. A lo largo del camino, encontrarás miradores con vistas a las rocas esculpidas por el mar y preciosas villas señoriales. Es una ruta corta de aproximadamente una hora, perfecta para disfrutar de una mañana junto al mar.

3. Camino de Ronda: Tamariu a Cala Pedrosa

Esta ruta es ideal para los senderistas que buscan un desafío y quieren descubrir calas escondidas. Partiendo de Tamariu, el sendero se adentra en la vegetación mediterránea y baja hacia Cala Pedrosa, una pequeña cala de cantos rodados rodeada de naturaleza salvaje. El trayecto es algo empinado en algunos tramos, por lo que se recomienda llevar calzado adecuado. Al llegar, los excursionistas pueden descansar en esta cala apartada y disfrutar de un baño refrescante en sus aguas.

4. Ruta de los Jardines Botánicos de Cap Roig

Para los amantes de la naturaleza y la botánica, el Jardín Botánico de Cap Roig en Calella de Palafrugell es un destino de visita obligada. Desde los jardines, hay senderos que permiten explorar los alrededores y disfrutar de vistas espectaculares de los acantilados y del Mediterráneo. Este recorrido combina el encanto de un jardín botánico con las impresionantes vistas del mar, creando un entorno único que es ideal tanto para caminar como para relajarse entre plantas y flores.

5. Camino de Ronda: De Roses a Cala Montjoi

Este sendero conecta la población de Roses con la famosa Cala Montjoi, donde se encontraba el célebre restaurante El Bulli. La ruta es de dificultad moderada y ofrece vistas panorámicas al Parque Natural del Cap de Creus. A lo largo del camino, se pueden ver calas como Cala Calitjàs o Cala Pelosa, con aguas cristalinas perfectas para un chapuzón si el clima lo permite. Este trayecto de ida y vuelta es de unas 4 horas, ideal para una excursión de día completo.

6. Ruta del Castell de Montgrí

La ruta del Castell de Montgrí es una caminata que lleva a lo alto de la montaña, donde se encuentra el castillo medieval de Montgrí, en Torroella de Montgrí. Aunque no es una ruta costera, la vista desde la cima abarca toda la Costa Brava, ofreciendo una panorámica que incluye las Illes Medes y el Empordà. La subida es de dificultad moderada y dura alrededor de 2 horas, recompensando a los senderistas con una vista inigualable.
Consejos para Disfrutar del Senderismo en la Costa Brava
Lleva calzado adecuado: Algunas rutas, especialmente las que bajan hacia calas y zonas de roca, pueden ser irregulares y requieren un calzado cómodo y con buen agarre.
Planifica con antelación: Aunque muchas rutas son fáciles de seguir, es recomendable llevar un mapa o usar aplicaciones de senderismo para no perderse.
Respetar la naturaleza: La Costa Brava es un entorno natural protegido, por lo que es importante no dejar basura y respetar la flora y fauna local.
Hidratación y protección solar: Aunque el clima es suave en invierno y primavera, es esencial llevar agua y protegerse del sol.
Descubre la Costa Brava Paso a Paso
La Costa Brava ofrece rutas de senderismo que combinan mar, montaña y cultura en un solo recorrido. Desde paseos fáciles junto a la costa hasta ascensos que ofrecen vistas espectaculares, hay opciones para todos los niveles y gustos. Ven a descubrir estos senderos y a explorar la Costa Brava en su estado más puro y auténtico.

La Costa Brava en Invierno: Experiencias Únicas para Escapadas Inolvidables

1. Observación de Aves en el Parque Natural del Montgrí, Illes Medes i Baix Ter

En invierno, la actividad migratoria de las aves convierte el Parque Natural del Montgrí en un lugar ideal para la observación de especies únicas en esta época del año, como los flamencos y el águila pescadora. Las salinas de Pals y los humedales del Baix Ter son puntos clave dentro del parque para realizar birdwatching. Equipado con prismáticos, podrás recorrer las rutas y disfrutar de una experiencia de contacto directo con la naturaleza.

2. Rutas de Fotografía Paisajística en la Costa

El invierno ofrece una luz especial y cielos despejados que son perfectos para la fotografía de paisajes. Algunas rutas menos concurridas, como la de Cala S’Alguer en Palamós o el camino de ronda entre Tamariu y Aiguablava, son ideales para capturar fotos espectaculares de la costa en su estado más salvaje y sin multitudes. También, en las primeras horas de la mañana, podrás fotografiar la salida del sol con un cielo teñido de tonos rosados.

3. Actividades de Gastronomía Marinera en la Llotja de Palamós

La costa ofrece experiencias de gastronomía invernal como la pesca y la subasta del pescado fresco en la Llotja de Palamós. Durante el invierno, los pescadores regresan con capturas frescas de temporada, como el rape y el calamar, perfectos para degustar en la propia lonja o en restaurantes locales. Además, puedes apuntarte a talleres de cocina para aprender a preparar estas delicias marineras de manos de chefs locales.

4. Rutas Culturales en Cadaqués

Cadaqués, un pueblo que en verano es muy visitado, se convierte en un lugar sosegado en invierno. Recorre las calles donde vivió y trabajó Salvador Dalí y descubre rincones como la Iglesia de Santa Maria o el Museo de Cadaqués sin el bullicio de la temporada alta. También es un buen momento para visitar su casa-museo en Portlligat, en un entorno más tranquilo y personal.

5. Recolección de Setas en el Bosque de Les Gavarres

Los bosques de Les Gavarres, un macizo montañoso cerca de la Costa Brava, son un excelente destino para los amantes de la micología. En invierno, con las condiciones adecuadas, puedes encontrar especies como el níscalo. Algunos guías locales ofrecen excursiones para recolectar setas y aprender sobre las variedades autóctonas. Es una actividad que conecta con la naturaleza y, además, permite disfrutar del paisaje rural de la Costa Brava en su época más auténtica.

6. Sesiones de Relax en Spas Costaneros

El invierno es una época ideal para el relax, y la Costa Brava cuenta con spas de lujo que ofrecen experiencias únicas con vistas al mar. Aqua Banys Romans en Girona combina el bienestar físico con el entorno natural. Aquí puedes disfrutar de baños termales, masajes y circuitos de agua perfectos para descansar y reconectar en un entorno relajante.

7. Excursiones de Buceo de Invierno en las Islas Medes

El buceo en invierno es posible y muy popular entre los buceadores experimentados que buscan explorar las Islas Medes, conocidas por su rica vida marina. Con un equipo adecuado para las bajas temperaturas, se puede disfrutar de una visibilidad clara para ver especies de peces, algas y corales que son únicas en esta reserva marina. Algunas empresas ofrecen salidas para buceadores certificados, lo cual es ideal para los apasionados del mar que buscan una experiencia menos convencional.

Vive la Costa Brava con un Nuevo Enfoque

El invierno en la Costa Brava es perfecto para quienes desean descubrir sus paisajes naturales y patrimonio sin el ajetreo de la temporada alta. Desde actividades al aire libre hasta experiencias de relajación, la Costa Brava en invierno tiene mucho que ofrecer.

Qué Ver en La Bisbal de l’Empordà: Un Destino Imperdible en el Corazón de Cataluña

1. Castillo-Palacio de La Bisbal

Este imponente castillo del siglo XI es el símbolo de la ciudad. Su arquitectura románica y gótica ofrece un viaje en el tiempo. No te pierdas la oportunidad de subir a la torre para disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.

2. El Museo Terracotta

La Bisbal es famosa por su tradición cerámica. El Museo Terracotta, ubicado en una antigua fábrica de cerámica, exhibe una vasta colección de piezas y ofrece talleres donde puedes aprender sobre esta ancestral artesanía.

3. El Carrer de l’Aigüeta

Esta calle es el corazón comercial de La Bisbal, conocida por sus tiendas de cerámica. Aquí puedes encontrar desde artículos decorativos hasta utensilios cotidianos, todos hechos a mano por artesanos locales. Pasear por el Carrer de l’Aigüeta es una experiencia única que te permite llevarte un pedazo de la tradición bisbalenca a casa.

4. Iglesia de Santa María

La Iglesia de Santa María, con su estilo gótico tardío, es otro punto de interés. Su impresionante fachada y el interior lleno de detalles arquitectónicos la convierten en una visita obligada para los amantes de la historia y la arquitectura religiosa.

5. El Puente Viejo

El Puente Viejo es una estructura medieval que atraviesa el río Daró. Es perfecto para un paseo relajado, ofreciendo vistas pintorescas del río y la ciudad. Es un lugar ideal para tomar fotografías y disfrutar de la tranquilidad del entorno.

6. Los Jardines del Castillo

Estos jardines, situados alrededor del Castillo-Palacio, son un lugar perfecto para un paseo tranquilo. Con una gran variedad de plantas y flores, los jardines ofrecen un refugio verde en medio de la ciudad, ideal para relajarse y disfrutar de la naturaleza.

7. Mercados y Ferias

La Bisbal de l’Empordà alberga varios mercados y ferias a lo largo del año. El mercado semanal es un lugar excelente para descubrir productos locales frescos, artesanías y más. Además, las ferias de antigüedades y cerámica son eventos destacados que atraen a visitantes de todas partes.

8. Gastronomía Local

No puedes irte de La Bisbal sin probar su deliciosa gastronomía. Desde platos tradicionales catalanes hasta especialidades locales, los restaurantes y bares de la ciudad ofrecen una experiencia culinaria que deleitará tu paladar.

La Bisbal de l’Empordà es un destino que combina historia, cultura y belleza natural, ofreciendo algo para cada tipo de viajero. Ya sea que te interese la arquitectura, la cerámica, o simplemente disfrutar de un entorno encantador, este rincón de Cataluña te espera con los brazos abiertos. ¡No dudes en planificar tu visita y descubrir todo lo que esta maravillosa ciudad tiene para ofrecer!

Parques Naturales de la Costa Brava: Descubre la Naturaleza Salvaje de Cataluña

La Costa Brava no solo es famosa por sus playas y calas, sino también por su increíble riqueza natural. Sus parques naturales ofrecen un entorno perfecto para disfrutar de la biodiversidad, realizar rutas de senderismo y explorar paisajes únicos llenos de fauna y flora. En este post, te contamos cuáles son los parques naturales de la Costa Brava que no puedes perderte y qué actividades puedes hacer en ellos.

1. Parque Natural del Cap de Creus

El Parque Natural del Cap de Creus es uno de los paisajes más singulares de la Costa Brava. Situado en el extremo más oriental de la Península Ibérica, este parque es conocido por sus impresionantes acantilados, formaciones rocosas moldeadas por el viento y el mar, y sus aguas cristalinas. Este entorno ha inspirado a artistas como Salvador Dalí y ofrece una experiencia mágica a quienes lo visitan.

  • Actividades: Rutas de senderismo, snorkel, paseos en kayak, avistamiento de aves.
  • Puntos de interés: El Faro del Cap de Creus, Cala Culip, las ruinas del Monasterio de Sant Pere de Rodes.

2. Parque Natural dels Aiguamolls de l’Empordà

Los Aiguamolls de l’Empordà son uno de los humedales más importantes de Cataluña. Este parque natural se extiende entre los municipios de Castelló d’Empúries y Sant Pere Pescador y es un paraíso para los amantes de la ornitología. Los humedales son hogar de cientos de especies de aves, sobre todo durante las migraciones. El paisaje está formado por lagunas, dunas y marismas, lo que lo convierte en un lugar perfecto para paseos tranquilos y el avistamiento de fauna.

  • Actividades: Avistamiento de aves, rutas a pie o en bicicleta, observación de flora autóctona.
  • Puntos de interés: Los observatorios de aves, la desembocadura del río Fluvià, el itinerario de la laguna del Cortalet.

3. Parque Natural del Montgrí, las Islas Medes y el Baix Ter

Este parque natural ofrece una combinación perfecta de paisajes de montaña, mar y humedales. Las Islas Medes, situadas frente a la costa de l’Estartit, son un enclave protegido de gran importancia para el buceo debido a su riqueza submarina. El macizo del Montgrí, con su castillo en la cima, domina el horizonte, ofreciendo espectaculares vistas de la costa y del Ampurdán.

  • Actividades: Buceo y snorkel en las Islas Medes, senderismo en el macizo del Montgrí, paseos en barco.
  • Puntos de interés: El castillo del Montgrí, las Illes Medes, las dunas de la playa de la Gola del Ter.

4. Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa

Aunque se encuentra tierra adentro, a pocos kilómetros de la Costa Brava, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa es un lugar único que vale la pena visitar. Con más de 40 conos volcánicos y varias coladas de lava, este parque ofrece paisajes espectaculares y rutas de senderismo por bosques de hayas, como el famoso Hayedo de Jordà. Además, puedes visitar pueblos medievales encantadores como Besalú o Santa Pau.

  • Actividades: Senderismo, rutas en bicicleta, visitas a pueblos medievales.
  • Puntos de interés: El Hayedo de Jordà, el volcán Croscat, el volcán Santa Margarida.

5. Paraje Natural de Interés Nacional de la Albera

El Paraje Natural de la Albera es una zona montañosa que actúa como frontera natural entre España y Francia. Este espacio protegido destaca por su biodiversidad y por ser el hábitat de las últimas poblaciones de tortuga mediterránea en Cataluña. Además de sus senderos y paisajes, la zona cuenta con interesantes restos históricos, como dólmenes y castillos medievales.

  • Actividades: Senderismo, visitas culturales a dólmenes y castillos, observación de fauna autóctona.
  • Puntos de interés: Castillo de Requesens, Dolmen de la Creu d’en Cobertella, el santuario de la Mare de Déu del Camp.

Consejos para Disfrutar de los Parques Naturales de la Costa Brava

  • Llevar calzado cómodo: Muchos de los parques ofrecen rutas de senderismo de diferentes niveles, así que es esencial llevar buen calzado.
  • Cámara o binoculares: Si te gusta la naturaleza y la fauna, te recomendamos llevar una cámara o unos prismáticos, especialmente en parques como los Aiguamolls de l’Empordà.
  • Respetar el entorno: Es importante seguir las normas de cada parque para proteger el entorno natural. Recuerda recoger tu basura y respetar la fauna y flora local.

Los parques naturales de la Costa Brava son un tesoro natural que ofrece una gran variedad de paisajes y actividades para todos los gustos. Desde los acantilados salvajes del Cap de Creus hasta los humedales de los Aiguamolls de l’Empordà y la riqueza submarina de las Islas Medes, la Costa Brava es un destino ideal para los amantes de la naturaleza. ¡No dudes en explorar estos maravillosos rincones y disfrutar de la biodiversidad que ofrece esta región única de Cataluña!

Descubre las Calas Secretas de la Costa Brava: Rincones Mágicos para Escaparse del Mundo

La Costa Brava es famosa por sus espectaculares playas y acantilados, pero más allá de las zonas turísticas, esconde verdaderos tesoros naturales: pequeñas calas secretas donde la naturaleza se muestra en su estado más puro. Si te gusta explorar rincones tranquilos y poco conocidos, aquí te presentamos algunas de las calas secretas de la Costa Brava que te dejarán sin aliento.

1. Cala S’Alguer (Palamós)

A solo unos minutos del bullicio de Palamós, se encuentra Cala S’Alguer, un pequeño rincón de paz rodeado de pintorescas casas de pescadores. Con su atmósfera tranquila y aguas cristalinas, es ideal para aquellos que buscan alejarse de las multitudes. El acceso a pie es fácil a través del Camí de Ronda, y la sensación de tranquilidad al llegar a esta cala te transportará a otra época.

  • Ideal para: Relajarse y disfrutar de un paisaje pintoresco.
  • Acceso: A pie desde el puerto de Palamós, caminando por el Camí de Ronda.

2. Cala del Pi (Platja d’Aro)

Escondida entre rocas y vegetación mediterránea, Cala del Pi es un paraíso para los amantes del snorkel y la tranquilidad. Aunque está cerca de Platja d’Aro, esta pequeña cala se mantiene relativamente apartada y ofrece un entorno perfecto para desconectar. Las aguas son cristalinas, lo que la convierte en una excelente opción para descubrir la fauna marina.

  • Ideal para: Snorkel y baño en aguas transparentes.
  • Acceso: A pie por el Camí de Ronda desde Platja d’Aro.

3. Cala Aiguafreda (Begur)

Situada cerca de Sa Tuna, Cala Aiguafreda es una cala poco frecuentada, protegida por acantilados y pinos. Es una cala rocosa, perfecta para aquellos que buscan un entorno salvaje y auténtico. No tiene playa de arena, pero su tranquilidad y belleza natural compensan este detalle. Además, es un excelente punto de partida para explorar en kayak o hacer snorkel.

  • Ideal para: Snorkel, kayak y disfrutar de la naturaleza.
  • Acceso: Se puede acceder fácilmente en coche y luego caminando un corto tramo.

4. Cala Illa Roja (Begur)

Esta cala nudista, escondida entre altos acantilados, es conocida por su gran roca rojiza que le da nombre. Cala Illa Roja es un rincón tranquilo y discreto, perfecto para quienes buscan un lugar más aislado. Sus aguas son cristalinas y el entorno es espectacular, rodeado de vegetación y rocas. Es una de las calas más impresionantes de la zona.

  • Ideal para: Naturistas y quienes buscan un ambiente tranquilo.
  • Acceso: A pie desde el Camí de Ronda entre Sa Riera y Pals.

5. Cala Estreta (Palamós)

Si buscas un verdadero paraíso alejado de las multitudes, Cala Estreta es una opción ideal. Este rincón escondido está situado entre Palamós y Calella de Palafrugell, accesible solo a pie o en bicicleta a través del Camí de Ronda. Su belleza salvaje, sus aguas claras y el ambiente tranquilo lo convierten en uno de los lugares más especiales de la Costa Brava.

  • Ideal para: Desconectar y disfrutar de la naturaleza.
  • Acceso: A pie desde la Playa del Castell por el Camí de Ronda.

6. Cala Tamariu (Tamariu)

Aunque Tamariu es un destino más conocido, la pequeña cala que lleva su nombre ofrece un ambiente tranquilo y encantador. Rodeada de pinos y casas blancas tradicionales, esta cala es perfecta para una escapada relajante. Sus aguas son ideales para nadar y disfrutar de un día soleado en la costa.

  • Ideal para: Familias y parejas que buscan una cala tranquila.
  • Acceso: A pie desde el centro de Tamariu, fácilmente accesible.

Consejos para Visitar Calas Secretas en la Costa Brava

  • Llevar calzado cómodo: Algunas calas solo son accesibles a pie, por lo que es recomendable llevar calzado adecuado para caminar por senderos rocosos.
  • Ir temprano: Para disfrutar de la tranquilidad y evitar las multitudes, es mejor visitar estas calas a primera hora de la mañana.
  • Llevar comida y bebida: Muchas de estas calas no cuentan con servicios, por lo que es aconsejable llevar tu propia agua y snacks.
  • Respetar el entorno: Estas calas son joyas naturales que deben conservarse, por lo que es importante respetar el medio ambiente y llevarte tu basura.

La Costa Brava esconde calas secretas que son verdaderos tesoros naturales, ideales para quienes buscan un poco de paz y naturaleza en su estado más puro. Cada una de estas calas ofrece algo especial, ya sea aguas cristalinas, paisajes impresionantes o una atmósfera de tranquilidad. Si te gusta explorar y descubrir rincones escondidos, no dudes en visitar algunas de estas maravillosas calas secretas en tu próxima escapada.

Cómo llegar a Cala del Pi en Platja d’Aro: Un Paraíso en la Costa Brava

La Cala del Pi, en Platja d’Aro, es uno de los rincones más espectaculares de la Costa Brava. Esta pequeña cala, rodeada de pinos y con aguas cristalinas, es perfecta para quienes buscan disfrutar de la tranquilidad del mar en un entorno natural único. Si te preguntas cómo llegar a Cala del Pi en Platja d’Aro, aquí te damos una guía completa para acceder a este maravilloso paraíso escondido.

¿Dónde está Cala del Pi?

Cala del Pi está situada en Platja d’Aro, en la comarca del Baix Empordà, en la Costa Brava. Se encuentra entre la popular Cala Rovira y la más pequeña Cala Belladona, lo que la convierte en un lugar ideal para los amantes de las calas escondidas y tranquilas. Cala del Pi es conocida por sus aguas transparentes y su entorno natural, rodeado de rocas y pinos, lo que la hace perfecta para relajarse, nadar o practicar snorkel.

Cómo Llegar a Cala del Pi en Coche

  1. Desde Barcelona: Si vienes desde Barcelona, el trayecto en coche dura aproximadamente 1 hora y 30 minutos. Debes tomar la AP-7 en dirección a Girona y luego tomar la salida 9A hacia Sant Feliu de Guíxols/Platja d’Aro. Continúa por la C-35 y luego sigue por la C-65 hasta llegar a Platja d’Aro.
  2. Desde Girona: Desde Girona, el trayecto es más corto, aproximadamente 40 minutos. Debes tomar la C-65 en dirección a Platja d’Aro.

Una vez llegues a Platja d’Aro, puedes aparcar en las zonas de estacionamiento cerca de la Avinguda Cavall Bernat, que es una de las calles principales de la localidad, o buscar aparcamiento en las calles cercanas. Desde allí, acceder a Cala del Pi es muy sencillo caminando unos minutos.

Cómo Llegar a Cala del Pi a Pie

Para llegar a Cala del Pi a pie, lo más recomendable es seguir el Camí de Ronda, una ruta costera que recorre gran parte de la Costa Brava. El Camí de Ronda te llevará a Cala del Pi desde el centro de Platja d’Aro en unos 15-20 minutos, dependiendo de tu punto de partida.

  1. Inicio en Platja Gran: Puedes comenzar la caminata desde la Platja Gran de Platja d’Aro. Sigue el Camí de Ronda en dirección norte, pasando por Cala Rovira. El sendero está bien señalizado y ofrece vistas espectaculares del Mediterráneo. Después de unos 10-15 minutos caminando, llegarás a Cala del Pi.
  2. Acceso directo desde Avinguda Cavall Bernat: Si prefieres un acceso más rápido, desde la Avinguda Cavall Bernat, busca las escaleras que te llevan directamente a la cala. El acceso es bastante sencillo, aunque algunas zonas del sendero pueden ser rocosas, por lo que es recomendable llevar calzado cómodo.

Transporte Público a Platja d’Aro

Si no dispones de coche, también puedes llegar a Platja d’Aro en transporte público. Desde Barcelona, hay autobuses directos que salen de la estación de Barcelona Nord y te dejan en Platja d’Aro. El trayecto dura aproximadamente 2 horas. Desde Girona, también hay autobuses que te llevarán hasta Platja d’Aro en alrededor de 1 hora.

Una vez en el centro de Platja d’Aro, puedes caminar hacia Cala del Pi siguiendo las indicaciones anteriores.

Qué Esperar en Cala del Pi

Cala del Pi es una cala pequeña y tranquila, con una mezcla de arena gruesa y rocas, rodeada de vegetación mediterránea. Las aguas son claras y perfectas para hacer snorkel y explorar la fauna marina local. Al ser una cala menos accesible que otras más grandes, suele ser menos concurrida, lo que la convierte en un lugar ideal para disfrutar de la paz y la belleza natural de la Costa Brava.

No hay servicios como chiringuitos o baños en la cala, por lo que es recomendable llevar agua y todo lo necesario para pasar el día.

Si buscas una cala tranquila y con un encanto especial en la Costa Brava, Cala del Pi es sin duda una excelente opción. Fácilmente accesible desde el centro de Platja d’Aro, ya sea en coche o caminando por el Camí de Ronda, esta cala te sorprenderá con su belleza natural y sus aguas cristalinas. ¡No dudes en incluirla en tu próxima visita a la Costa Brava, en Corredor Mató disponemos de alojamientos que harán de tu estancia un recuerdo inolvidable!

Qué ver en Palamós en un día: una guía para descubrir lo mejor de esta joya de la Costa Brava

Palamós es uno de los destinos más encantadores de la Costa Brava, conocida por su puerto pesquero, playas de aguas cristalinas y una rica historia. Si sólo tiene un día para explorar esta localidad, aquí le ofrecemos una guía sobre qué ver en Palamós en un día, para que no se pierda ninguno de sus atractivos principales.

1. Puerto Pesquero y Lonja

El puerto de Palamós es uno de los más importantes de la Costa Brava y una obligada visita. Puede pasear por el puerto y observar la actividad diaria de los pescadores. Si visitas por la tarde, te recomendamos acercarte al palco del pescado, donde podrás presenciar la subasta de pescado fresco, una auténtica experiencia que te conecta con la tradición marinera de la localidad.

2. Museo de la Pesca

Justo al lado del puerto se encuentra el Museo de la Pesca, un espacio único que le permitirá conocer la historia y la evolución de la pesca en la región. El museo ofrece exposiciones interactivas y colecciones que explican cómo la vida en Palamós ha estado siempre ligada al mar. Es ideal para entender la importancia de la pesca en la cultura y economía local.

3. Cala S’Alguer

A pocos minutos del centro de Palamós, se encuentra la Cala S’Alguer, un rincón pintoresco que parece detenido en el tiempo. Con las casas de pescadores de colores y su entorno natural, esta cala es perfecta para un tranquilo paseo o para disfrutar de la belleza del Mediterráneo. Si tienes tiempo, puedes nadar en las aguas cristalinas o simplemente relajarte admirando el paisaje.

4. Castillo de San Esteban de Mar

Este castillo en ruinas, situado sobre un acantilado cerca de la playa de Castell, es un lugar fascinante para los amantes de la historia. El Castillo de San Esteban de Mar ofrece impresionantes vistas panorámicas del Mediterráneo y le permite conocer más sobre la historia defensiva de la costa catalana. Es un lugar perfecto para pasear y tomar fotografías.

5. Paseo Marítimo y Playa Grande de Palamós

El Paseo Marítimo de Palamós es ideal para un paseo relajado frente al mar. Desde allí, puede acceder fácilmente a la Playa Grande, una de las playas más populares de la localidad. Esta extensa playa de arena dorada es perfecta para quienes buscan relajarse bajo el sol o bañarse en sus tranquilas aguas. También encontrará bares y restaurantes donde disfrutar de una bebida o una comida ligera con vistas al mar.

6. Centro Histórico

El centro histórico de Palamós le invita a descubrir su ambiente encantador con calles empedradas, casas tradicionales y pequeñas plazas llenas de vida. No se pierdan la Iglesia de Santa María, un templo de estilo gótico que data del siglo XV y que es uno de los principales monumentos de la localidad. Además, paseando por el casco antiguo encontrará pequeñas tiendas y cafeterías que ofrecen productos locales.

7. Ruta del Vino DO Empordà

Si es amante del vino, Palamós le ofrece la posibilidad de realizar una visita a alguna de las bodegas cercanas que forman parte de la Ruta del Vino DO Empordà. Puedes descubrir los vinos de la región y realizar una cata mientras aprendes sobre las variedades autóctonas. Algunas bodegas organizan visitas guiadas que le permitirán conocer de cerca el proceso de elaboración del vino.

8. Disfrutar de la Gastronomía Local

No puedes visitar Palamós sin degustar su famosa gamba de Palamós, uno de los mariscos más apreciados de la Costa Brava. La mayoría de los restaurantes locales ofrecen platos con este exquisito producto, que sirve fresco y con todo el sabor del Mediterráneo.

9. Mirador del Pedró

Para finalizar el día, le recomendamos subir al Mirador del Pedró, desde donde podrá disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes de Palamós, el puerto y la bahía. Es un lugar perfecto para tomar fotografías y despedir el día con un atardecer espectacular.

Palamós es un destino lleno de historia, belleza natural y una rica oferta gastronómica. En un solo día, puedes sumergirte en su tradición pesquera, disfrutar de las calas escondidas, pasear por sus calles históricas y deleitarte con su gastronomía. Si tiene la oportunidad, no dude en pasar más tiempo explorando los rincones de esta maravillosa localidad de la Costa Brava. ¡Seguro que querrás volver! Si necesitas encontrar alojamiento, desde Corredor Mató disponemos de apartamentos y casas en la Costa Brava, contáctanos al +34 972 62 00 16.

Dónde Comer Garoines en la Costa Brava

Los erizos de mar, también conocidos como “garoines” en catalán, son una delicia marina muy apreciada en la Costa Brava. Su sabor único y su textura suave han convertido a estos pequeños habitantes del mar en uno de los productos más codiciados de la gastronomía mediterránea. Si te preguntas dónde comer erizos de mar en la Costa Brava, aquí te ofrecemos algunas recomendaciones para disfrutar de este exquisito manjar en los mejores restaurantes y durante la temporada de recolección.

Palafrugell y la Garoinada

Uno de los mejores lugares para degustar erizos de mar en la Costa Brava es Palafrugell, especialmente durante la Garoinada, un evento gastronómico tradicional que se celebra entre enero y marzo. Durante este festival, varios restaurantes del área, especialmente en Calella de Palafrugell, Llafranc y Tamariu, ofrecen menús especiales centrados en los erizos de mar. Algunos de los restaurantes más recomendados en esta temporada son:

  1. El Balcó de Calella (Calella de Palafrugell)
    Uno de los más tradicionales en ofrecer menús de la Garoinada. Con vistas espectaculares al mar, es perfecto para disfrutar de erizos de mar frescos acompañados de platos típicos de la Costa Brava.

2. Hotel Llafranc (Llafranc)

Este emblemático hotel-restaurante, ubicado en primera línea de mar, ofrece durante la Garoinada menús que incluyen erizos de mar y otros productos del mar, todo con un servicio excelente y un entorno incomparable.

3. La Xicra (Palafrugell)

Conocido por su cocina catalana tradicional, La Xicra es un referente en Palafrugell durante la Garoinada. Su menú especial incluye erizos de mar frescos junto a platos típicos de la temporada.

4. Restaurant L’Arc (Palafrugell)

En el corazón de Palafrugell, este restaurante combina tradición y modernidad en sus menús de la Garoinada, donde los erizos de mar son protagonistas junto a otros sabores del Mediterráneo.

5. Les Voltes de Calella by Es Portal (Calella de Palafrugell)

Situado en un entorno encantador, este restaurante participa en la Garoinada ofreciendo erizos de mar junto a una cuidada selección de platos marinos y productos locales.

6. Restaurant El Far (Llafranc)

Este restaurante, ubicado en lo alto de un acantilado con impresionantes vistas al Mediterráneo, ofrece durante la Garoinada una experiencia gastronómica inolvidable con menús que incluyen erizos de mar y otros mariscos frescos.

7. Hotel Casamar (Llafranc)

Este restaurante con estrella Michelin también suele sumarse a la Garoinada, ofreciendo un menú que mezcla tradición y creatividad, siempre destacando los erizos de mar.

¿Cuándo es la Temporada de los Erizos de Mar?

La mejor época para degustar los erizos de mar en la Costa Brava es durante los meses de invierno, principalmente entre enero y marzo. Este es el momento en que los erizos están en su mejor estado, llenos de sabor y frescura. Varios restaurantes organizan jornadas gastronómicas durante este período, como la mencionada Garoinada en Palafrugell, donde se celebran los erizos de mar con menús especiales.

¿Cómo se Sirven los Erizos de Mar?

Los erizos de mar suelen servirse al natural, abiertos por la mitad y listos para ser saboreados con una cuchara, directamente de su cáscara. Su sabor intenso a mar es incomparable, y en algunos restaurantes los acompañan con pan tostado o un chorrito de limón para realzar aún más su sabor. Algunos chefs también los incorporan en platos más elaborados, como arroces o pastas, aportando un toque marino a sus creaciones.

Si eres un amante del marisco y te encuentras en la Costa Brava durante los meses de invierno, no puedes perder la oportunidad de disfrutar de los erizos de mar en algunos de los mejores restaurantes de la zona. ¡Una experiencia gastronómica auténtica y llena de sabor mediterráneo!

Ruta por los Pueblos Más Bonitos de Girona: Un Viaje por la Historia y la Belleza de Cataluña

Girona es una provincia que destaca por su rica historia, cultura y paisajes naturales impresionantes. Uno de los mayores encantos de esta región son sus pintorescos pueblos, muchos de ellos perfectamente conservados y llenos de encanto. Si estás planeando una ruta por los pueblos más bonitos de Girona, aquí te ofrecemos una guía que no te puedes perder.

Día 1: Besalú y Castellfollit de la Roca

  1. Besalú. Comienza tu ruta en Besalú, uno de los pueblos medievales más emblemáticos de la provincia. Su imponente puente románico te dará la bienvenida a un laberinto de calles empedradas, plazas y edificios históricos. No te pierdas el Miqvé, los baños judíos del siglo XII, que son una joya de la arquitectura medieval. Besalú es un lugar perfecto para empezar el viaje, lleno de historia y con un ambiente que te transportará al pasado.
  2. Castellfollit de la Roca. A pocos kilómetros de Besalú se encuentra Castellfollit de la Roca, un pequeño pueblo situado sobre un espectacular acantilado de roca basáltica. Sus casas parecen suspendidas en el aire, ofreciendo vistas impresionantes del valle del Fluvià. Pasea por sus estrechas calles hasta llegar a la iglesia de Sant Salvador, desde donde podrás disfrutar de una panorámica única.

Día 2: Peratallada y Pals

  1. Peratallada. Dirígete hacia la Costa Brava para visitar Peratallada, uno de los pueblos medievales mejor conservados de Cataluña. Sus calles adoquinadas, rodeadas de murallas y castillos, te harán sentir como si estuvieras en un cuento de hadas. Peratallada es conocido por su arquitectura medieval y su ambiente tranquilo, ideal para perderse y descubrir rincones llenos de encanto. Disfruta de un café en alguna de sus plazas mientras admiras la belleza del lugar.
  2. Pals. A pocos minutos en coche de Peratallada se encuentra Pals, otro pueblo medieval que parece detenido en el tiempo. Con su torre románica, la Torre de las Horas, y sus callejuelas empedradas, Pals es un lugar que rezuma historia. Sube hasta el mirador Josep Pla para disfrutar de unas vistas espectaculares de los arrozales y la Costa Brava. Pals es también un excelente lugar para probar la gastronomía local, con muchos restaurantes que ofrecen cocina tradicional catalana.

Día 3: Monells y Sant Llorenç de la Muga

  1. Monells. Monells es un pequeño pueblo que ha ganado fama por su belleza y autenticidad. Su plaza porticada, la Plaça Jaume I, es el corazón del pueblo y uno de los rincones más fotografiados de la región. Este es un lugar perfecto para pasear tranquilamente y disfrutar de la calma que ofrece. Monells es ideal para quienes buscan una experiencia más íntima y alejada de las rutas turísticas más concurridas.
  2. Sant Llorenç de la Muga. Finaliza tu ruta en Sant Llorenç de la Muga, un pueblo de origen medieval rodeado por murallas bien conservadas. Pasea por sus calles adoquinadas y descubre su arquitectura de piedra y su tranquilo río Muga. La iglesia de Sant Llorenç, del siglo XII, y su puente románico son dos de los principales atractivos del pueblo. Es un lugar ideal para concluir tu recorrido, disfrutando de la serenidad y el paisaje natural que lo rodea.

Consejos Prácticos para tu Ruta por Girona

  • Tiempo: Dedica al menos tres días completos para disfrutar de estos pueblos con tranquilidad.
  • Mejor época: La primavera y el otoño son las mejores estaciones para realizar esta ruta, ya que el clima es agradable y los paisajes están en su máximo esplendor.
  • Gastronomía: Aprovecha para probar la gastronomía local en cada pueblo. Platos como el arroz de Pals o el suquet de peix son imperdibles.
  • Alojamiento: Considera alojarte en casas o apartamentos ubicados en alguno de estos pueblos para una experiencia más auténtica.

 

Recorrer los pueblos más bonitos de Girona es una experiencia que te permitirá conectar con la historia, la cultura y la belleza natural de Cataluña. Cada pueblo tiene su propio encanto y ofrece una visión única de la vida en esta región. Ya sea por sus calles empedradas, sus castillos medievales o sus paisajes impresionantes, estos pueblos te dejarán con recuerdos inolvidables.